martes, 11 de octubre de 2011

LA MENTE DE UN IRONMAN

MARCA.com - Otros deportes

DIARIO DE UN IRONMAN

"El entrenamiento duro se ha acabado, comienza la puesta a punto"


Me alucina la capacidad de aguante, mejora y superación del cuerpo humano, no hay límites, sólo los que uno mismo se impone

Me despierto cinco minutos antes de que suene el despertador, son las 7:10 de la mañana, quedan 14 días 11 horas y 35 minutos para la salida del Ironman de Hawai. Hoy tengo un día duro por delante, último antes de comenzar la puesta a punto para la carrera. Los primeros pasos nada más levantarme son desagradables, duelen hasta las orejas, los músculos entumecidos, la semana está siendo dura, pero tan sólo me queda un día más, ya he pasado lo peor y este sentimiento hace que afronte la jornada un poco más motivado. Me tomo un desayuno ligero, un plátano, un yogur y una buena taza de café, el empujón definitivo para coger los bártulos y salir hacia la piscina. A las 8:05 estoy en el agua, me esperan 4000 metros, todos bastante fáciles a excepción de unas series de 50 metros fuertes, por suerte hoy hay poca gente en la piscina, poco ruido y poco movimiento, me gusta esa sensación de calma en el agua, me ayuda a concentrarme en el esfuerzo, y aunque me cuestan acabo los 50 con buenos tiempos y buenas sensaciones. Completo lo que me queda de entrenamiento, salgo del agua, ducha rápida, la primera del día, y vuelvo a casa.


Ahora viene el desayuno de verdad, me preparo un buen tazón de cereales, avena, con frutos secos y plátano, necesito cargarme de energía para la siguiente sesión. Aprovecho para mirar el correo electrónico, responder algunas consultas tanto en Facebook como Twitter y ponerme un poco al día. Una segunda taza de café mejora mi humor y aunque el día pinta gris los pronósticos son buenos y al fin arranco, me visto de ciclista y salgo con la bici. Por delante 4 horas, hoy en solitario, no estoy de humor para salir con nadie la verdad, hay veces en las que necesito esta soledad, el entreno se hace más duro pero también es parte de la preparación, en este caso psicológica, hay que saber estar a solas con uno mismo y aprender a entenderse. Hace viento y el cielo sigue gris, el verano está llegando a su fin, aún así me siento afortunado, los días de lluvia han sido escasos últimamente y he podido entrenar en seco y con calor. Tras unos kilómetros de calentamiento empiezo la parte central del entrenamiento, son unas series de 10 minutos a ritmo ligeramente por encima de competición, 320-330 vatios, que en condiciones normales debería de mover con facilidad, hoy tras cinco días de mucha tralla me cuesta hasta estar sentado en el sillín… me tomo un gel energético, me concentro y me meto en el esfuerzo, en cuanto doy unas cuantas pedaladas fuertes mi cuerpo reacciona cojo el ritmo y me acoplo en la postura aerodinámica, empiezo a sentirme bien, con fuerza, acabo haciendo las series mucho mejor de lo esperado. De aquí hasta casa me lo tomo con calma, recupero bien del esfuerzo y me limito a completar las cuatro horas, no es el momento de hacer exhibiciones, han sido 136 Km. y lo noto en las piernas nada más bajarme de la bici.

"Lo he conseguido, he hecho mis deberes, a falta de dos semanas para la gran cita estoy donde y como quería estar"

Tengo suerte de tener a mi lado a Rut, ella también es triatleta y es la que mejor me comprende en estos días de entrenamiento exigente. Trabajamos en equipo y nos cuidamos mutuamente, cuando Hawai se acerca ella se preocupa de que no me falte de nada. Llego a casa y ya se ha encargado de la comida, como me cuida, todo un lujo. Me ducho, segunda del día, como tranquilo, me levanto de la mesa tarde, son casi las cuatro. Tenía pendiente preparar las ruedas con las que competiré en Kona, les doy un repaso y las dejo listas, no me entretengo mucho ya que estos días la siesta es obligatoria, así me lo marca el Mister (mi entrenador Iñigo Mujika) y así me lo pide el cuerpo.

Una horita de sueño reparador, que maravilla, que importante es el sueño y el descanso. Me despierto con hambre así que meriendo un poco, no demasiado que todavía queda otra sesión. El día ha despejado y la temperatura es ideal, buenas condiciones para la tercera sesión del día. Cuando el cuerpo me lo pide me pongo en marcha, no hay que forzar podría haber salido antes pero escucho a mi cuerpo y espero a sentirme preparado, son las siete pasadas cuando empiezo a correr, lo hago motivado, con ganas, en 1h30’ habré terminado la semana y el bloque fuerte de entrenamientos para Hawai, eso me da alas. Las piernas responden muy bien, según voy calentando me voy encontrando mejor, empiezo el trabajo más intenso, son 40’ a ritmo medio-alto, los primeros kilómetros cuestan un poco, pero los músculos se van soltando empiezo a alargar la zancada y a correr fácil. Sin querer me paso del ritmo que tenía marcado, voy tan a gusto que no noto el esfuerzo, bueno si lo noto pero lo disfruto, no hay sufrimiento, sólo disfrute, es una de las mejores sensaciones que conozco, te sientes fuerte, ágil y lleno de energía. Me alucina la capacidad de aguante, mejora y superación del cuerpo humano, no hay límites, sólo los que uno mismo se impone, cuando menos te lo esperas tu cuerpo te sorprende, tan sólo hay que darle un poco de disciplina y trabajo. Acabo empapado en sudor, pero feliz y contento.

Lo he conseguido, he hecho mis deberes, a falta de dos semanas para la gran cita estoy donde y como quería estar. Vuelvo a casa con esa satisfacción que da el trabajo bien hecho, me doy la tercera ducha del día y me homenajeo con una buena cena donde no falta una buena ración de carbohidratos y proteína que meto en forma de huevos y queso. Hay que reponer y recuperar lo antes posible, será la máxima en las próximas dos semanas, el entrenamiento duro se ha acabado, comienza la puesta a punto, todo será más fácil a partir de ahora. Me voy a la cama, mañana descanso, me lo he ganado.

Como la noticia no lo dice, lo digo yo: es Eneko Llanos, triatleta, y subcampeón del mundo de Ironman en 2008.





Nacho NAVARRO

Psicólogo Deportivo
Master en Psicología del deporte y la actividad física

No hay comentarios:

Publicar un comentario