miércoles 19 de mayo de 2010
4 PREGUNTILLAS A NACHO NAVARRO (PSICÓLOGO DEPORTIVO)
Bueno, como os había dicho ayer, es todo un lujo anunciaros que a partir de ahora tendremos una serie de colaboraciones en nuestro blog (abovethelip) con el señor Nacho Navarro (licenciado en psicología y con un Master en Psicología del Deporte en la UNED (Chema Buceta). Colabora con deportistas profesionales olímpicos).
Nacho nos está preparando un artículo a cerca de la auto- confianza y la motivación, pero prefería hacerle algunas preguntillas generales a modo de introducción antes de colgarlo e irnos al meollo.
Disfrutadlo y aprended porque es interesantísimo.
Una vez más, un millón de gracias Nacho
¿Hasta qué punto una buena preparación psicológica puede ayudarnos a mejorar en nuestro deporte?
Cuando se entra de lleno en el mundo de la competición y máxime en el mundo de la alta competición o el mundo profesional, los deportistas buscan constantemente la mejora o el mantenimiento de su máximo rendimiento. Para ello, estos deportistas tratan de contar con un staff técnico lo mas completo posible en función de sus posibilidades económicas, patrocinadores etc, etc. Por lo general, las diferencias entre unos deportistas y otros en estos niveles de competitividad son mínimas, p.ej. en natación, atletismo, F1 entre el primero y el cuarto hay décimas o milésimas de segundo y ésas décimas o milésimas en ocasiones marcan la diferencia entre la gloria deportiva o el total anonimato.
Como decíamos, estos deportistas suelen contar con un amplio staff técnico compuesto por médico deportivo, preparador físico, un entrenador para los aspectos técnicos, tácticos y estratégicos de la competición, un fisioterapeuta y un psicólogo deportivo. Cada uno de los miembros de éste equipo busca en su parcela afinar al máximo la preparación física, técnica, táctica y psicológica del deportista para que en el momento que mas nos interese (competición) el deportista alcance su máximo rendimiento. Si algunas de estas parcelas no es trabajada, lógicamente la preparación no será lo mas completa posible por lo que el rendimiento tampoco será el máximo.
Suponiendo que un deportista se encuentre en su mejor estado de forma física, técnica y táctica para un momento concreto de la temporada, si a su vez, no está con la fortaleza mental necesaria para afrontar la competición, o no ha trabajado aspectos mentales básicos como la motivación, la atención-concentración, el nivel de activación, control de estrés, la autoconfianza, competitividad, reflexividad-impulsividad, cohesión de equipo, es probable que ante el primer contratiempo se desmorone mentalmente. A su vez, si se compite contra otro deportista que ha trabajado aspectos psicológicos como los mencionados, o que ha tenido en cuenta la posible aparición de dificultades en competición así como la forma de afrontarlas , si finalmente surgen esas dificultades y el deportista las supera gracias a las herramientas psicológicas aprendidas, ello provocará un aumento considerable tanto en su seguridad como en su confianza provocando que el deportista se encuentre en la mejor predisposición para rendir al máximo observándose finalmente una diferencia notable en el rendimiento en competición entre un deportista y otro.
¿Dicha preparación surte efecto apreciable también a nivel amateur, o es solo palpable cuando hablamos ya de cierto nivel de profesionalidad en el deporte?
La psicología del deporte viene aplicándose desde hace décadas en todo el ámbito del deporte, tanto a nivel competitivo (profesional-amateur) como a nivel de lo que se denomina deportistas populares o aficionados. Por su puesto, dependiendo del nivel deportivo en el que se desea competir han de ajustarse los objetivos que se pretenden conseguir, p. ej. en el deporte de alta competición se trabaja mucho con la “motivación centrada en el ego” (motivación que se centra en superar a los adversarios) mientras que en el deporte aficionado se suele trabajar mas con la “motivación centrada en la tarea” (motivación que se centra mas en la consecución y superación de metas u objetivos personales). Por último, la ps. del deporte también tiene su cabida y su parcela en el área de la salud, es decir, la planificación, programación e implantación de hábitos y rutinas deportivas tanto de gente sedentaria como de personas con problemas de salud (p. ej. infartos de corazón).
¿Cuánto hay, aproximadamente, de físico y cuánto de mental en la progresión de una disciplina?
Respecto al porcentaje de físico o mental en la progresión de un deporte no existe una fórmula matemática para cuantificarlo, eso lo determina cada especialidad deportiva, por ejemplo, nunca será lo mismo un deporte en el que la competición dura dos o mas horas (maratonianos, deportes de ultra-fondo, ciclismo) que deportes cuya competición dura escasos segundos o minutos (velocistas…). En los deportes de competición mas prolongada lógicamente hay mas tiempo para que aparezcan pensamientos interferentes e influyan aspectos mentales en el rendimiento final del deportista, mientras que en los deportes de competición mas corta ese problema existe pero lógicamente en menor medida, si bien, por esas mismas características ,se debe de llevar a cabo otro trabajo mas específico y fundamentalmente con anterioridad a la competición.
Pese a que cada deportista sea un mundo, ¿cuáles son los aspectos mentales más característicos a tratar en un deportista?
Respecto a los aspectos mentales mas importantes a trabajar con un deportista es un tanto complicado resumirlo en unas pocas líneas, pero nombrando quizás los más relevantes podríamos destacar el trabajo con unas variables psicológicas que influyen enormemente en el rendimiento de un deportista, algunas de estas variables serían:
Nacho nos está preparando un artículo a cerca de la auto- confianza y la motivación, pero prefería hacerle algunas preguntillas generales a modo de introducción antes de colgarlo e irnos al meollo.
Disfrutadlo y aprended porque es interesantísimo.
Una vez más, un millón de gracias Nacho
¿Hasta qué punto una buena preparación psicológica puede ayudarnos a mejorar en nuestro deporte?
Cuando se entra de lleno en el mundo de la competición y máxime en el mundo de la alta competición o el mundo profesional, los deportistas buscan constantemente la mejora o el mantenimiento de su máximo rendimiento. Para ello, estos deportistas tratan de contar con un staff técnico lo mas completo posible en función de sus posibilidades económicas, patrocinadores etc, etc. Por lo general, las diferencias entre unos deportistas y otros en estos niveles de competitividad son mínimas, p.ej. en natación, atletismo, F1 entre el primero y el cuarto hay décimas o milésimas de segundo y ésas décimas o milésimas en ocasiones marcan la diferencia entre la gloria deportiva o el total anonimato.
Como decíamos, estos deportistas suelen contar con un amplio staff técnico compuesto por médico deportivo, preparador físico, un entrenador para los aspectos técnicos, tácticos y estratégicos de la competición, un fisioterapeuta y un psicólogo deportivo. Cada uno de los miembros de éste equipo busca en su parcela afinar al máximo la preparación física, técnica, táctica y psicológica del deportista para que en el momento que mas nos interese (competición) el deportista alcance su máximo rendimiento. Si algunas de estas parcelas no es trabajada, lógicamente la preparación no será lo mas completa posible por lo que el rendimiento tampoco será el máximo.
Suponiendo que un deportista se encuentre en su mejor estado de forma física, técnica y táctica para un momento concreto de la temporada, si a su vez, no está con la fortaleza mental necesaria para afrontar la competición, o no ha trabajado aspectos mentales básicos como la motivación, la atención-concentración, el nivel de activación, control de estrés, la autoconfianza, competitividad, reflexividad-impulsividad, cohesión de equipo, es probable que ante el primer contratiempo se desmorone mentalmente. A su vez, si se compite contra otro deportista que ha trabajado aspectos psicológicos como los mencionados, o que ha tenido en cuenta la posible aparición de dificultades en competición así como la forma de afrontarlas , si finalmente surgen esas dificultades y el deportista las supera gracias a las herramientas psicológicas aprendidas, ello provocará un aumento considerable tanto en su seguridad como en su confianza provocando que el deportista se encuentre en la mejor predisposición para rendir al máximo observándose finalmente una diferencia notable en el rendimiento en competición entre un deportista y otro.
¿Dicha preparación surte efecto apreciable también a nivel amateur, o es solo palpable cuando hablamos ya de cierto nivel de profesionalidad en el deporte?
La psicología del deporte viene aplicándose desde hace décadas en todo el ámbito del deporte, tanto a nivel competitivo (profesional-amateur) como a nivel de lo que se denomina deportistas populares o aficionados. Por su puesto, dependiendo del nivel deportivo en el que se desea competir han de ajustarse los objetivos que se pretenden conseguir, p. ej. en el deporte de alta competición se trabaja mucho con la “motivación centrada en el ego” (motivación que se centra en superar a los adversarios) mientras que en el deporte aficionado se suele trabajar mas con la “motivación centrada en la tarea” (motivación que se centra mas en la consecución y superación de metas u objetivos personales). Por último, la ps. del deporte también tiene su cabida y su parcela en el área de la salud, es decir, la planificación, programación e implantación de hábitos y rutinas deportivas tanto de gente sedentaria como de personas con problemas de salud (p. ej. infartos de corazón).
¿Cuánto hay, aproximadamente, de físico y cuánto de mental en la progresión de una disciplina?
Respecto al porcentaje de físico o mental en la progresión de un deporte no existe una fórmula matemática para cuantificarlo, eso lo determina cada especialidad deportiva, por ejemplo, nunca será lo mismo un deporte en el que la competición dura dos o mas horas (maratonianos, deportes de ultra-fondo, ciclismo) que deportes cuya competición dura escasos segundos o minutos (velocistas…). En los deportes de competición mas prolongada lógicamente hay mas tiempo para que aparezcan pensamientos interferentes e influyan aspectos mentales en el rendimiento final del deportista, mientras que en los deportes de competición mas corta ese problema existe pero lógicamente en menor medida, si bien, por esas mismas características ,se debe de llevar a cabo otro trabajo mas específico y fundamentalmente con anterioridad a la competición.
Pese a que cada deportista sea un mundo, ¿cuáles son los aspectos mentales más característicos a tratar en un deportista?
Respecto a los aspectos mentales mas importantes a trabajar con un deportista es un tanto complicado resumirlo en unas pocas líneas, pero nombrando quizás los más relevantes podríamos destacar el trabajo con unas variables psicológicas que influyen enormemente en el rendimiento de un deportista, algunas de estas variables serían:
.- La motivación
.- El control del nivel de activación
.- La autoestima – autoconfianza
.- El control de la atención concentración
.- El control del estress
.- La cohesión de equipo
.- La reflexividad – impulsividad
.- La agresividad – competitividad
.- La fortaleza mental
.- La prevención - recuperación de lesiones
.- El control del dolor
.- Agotamiento físico – psicológico
Además de estas variables relacionadas con el rendimiento deportivo siempre habrá que tener en cuenta determinadas técnicas o herramientas psicológicas a utilizar de forma complementaria algunas de ellas serían, técnicas de relajación, de respiración, la práctica en imaginación-visualización, el trabajo en autodiálogo-autoinstrucciones, etc etc.
¿Qué tiene que hacer el deportista para estar mentalmente preparado?, ¿consiste en un entrenamiento diario?. ¿Es muy duro o por el contrario con un poco de concienciación y rutina es llevadero y factible?
En psicología del deporte, no existen pócimas mágicas con las que recargar al deportista hasta los topes de motivación, competitividad, autoestima etc..., si fuera así, todo sería muy sencillo y cualquiera podría hacerlo. Al igual que el deportista para mejorar su condición física o técnica tiene que entrenar muchas horas y seguir a rajatabla las instrucciones del entrenador, en psicología del deporte ocurre lo mismo, el psicólogo es el entrenador de la mente del deportista y para que éste obtenga una mejora en algún aspecto mental, debería seguir al pie de la letra las instrucciones del psicólogo, practicar y entrenar las técnicas planteadas por éste hasta que las domine a la perfección .
En algunos casos, esto no es así y el deportista no se lo toma con la suficiente seriedad, por lo que, lo mas normal, es que no haya resultado alguno o si hubiese algún resultado, éste sería muy pobre, pudiendo caer muy fácilmente en el tópico de que “ la ps. del deporte no vale para nada...” o por decirlo de una forma elegante... “este psicólogo es un incompetente...” cuando la pregunta clave habría sido ¿el deportista ha seguido al pie de la letra las instrucciones del psicólogo, se lo ha tomado con seriedad?. Un ejemplo muy claro sería aquel que va al médico porque tiene catarro y éste le receta un jarabe, el paciente finalmente no se toma el jarabe por dejadez, pero además le dice a todo el mundo que tal médico es un incompetente porque no le ha curado....
En psicología del deporte pocas cosas tiene una solución rápida o sencilla, generalmente las cosas de “la mente” requieren su tiempo y están muy reñidas con las prisas y con la impaciencia de algunos deportistas o de la gente de su entorno. Como siempre digo, cada deportista es un mundo y unos interiorizan el trabajo a desarrollar mas rápido que otros. Por ejemplo, cuando a un deportista se le enseña una técnica como la relajación, el primer paso sería explicarle el mecanismo de funcionamiento de la técnica, luego vendría la práctica continua del ejercicio para su aprendizaje e interiorización, corregir errores, pulir la técnica hasta su total dominio , para finalmente tanto en entrenamientos como en competición cuando se presente el estímulo que provoque la necesidad de aplicar esa técnica, el deportista detecte esa necesidad y la aplique con efectividad y todo ello requiere de tiempo, no se puede pretender dominar la técnica y ejecutarla eficazmente ya desde el primer día.
Dependiendo de la complejidad del aspecto a trabajar con el deportista, las sesiones iniciales pueden ser mas frecuentes (una a la semana) para posteriormente , de forma gradual y según se va dominando la técnica ir espaciándolas cada vez mas y reduciéndose la intervención del psicólogo a momentos puntuales requeridos por el deportista. Sería positivo que existiera un contacto permanente entre el psicólogo y el deportista, pero el objetivo final es que el deportista sea autosuficiente y que aprenda a manejar el mismo determinadas herramientas, técnicas psicológicas, para que en el momento de la competición él mismo pueda autoaplicárselas.
Al principio, los “deberes” que tiene que hacer el deportista para dominar esas técnicas serán prácticamente a diario, pero luego, de forma gradual y con un poco de concienciación, responsabilidad y rutina el trabajo se hará llevadero y muy factible. Por lo general, la intervención del psicólogo se resume a intervenciones puntuales, disponer de un ps. deportivo en lo que se denomina “full time” y que acompañe al deportista en las competiciones por todo el mundo es poco común y en la mayoría de las ocasiones innecesario.
¿Qué tiene que hacer el deportista para estar mentalmente preparado?, ¿consiste en un entrenamiento diario?. ¿Es muy duro o por el contrario con un poco de concienciación y rutina es llevadero y factible?
En psicología del deporte, no existen pócimas mágicas con las que recargar al deportista hasta los topes de motivación, competitividad, autoestima etc..., si fuera así, todo sería muy sencillo y cualquiera podría hacerlo. Al igual que el deportista para mejorar su condición física o técnica tiene que entrenar muchas horas y seguir a rajatabla las instrucciones del entrenador, en psicología del deporte ocurre lo mismo, el psicólogo es el entrenador de la mente del deportista y para que éste obtenga una mejora en algún aspecto mental, debería seguir al pie de la letra las instrucciones del psicólogo, practicar y entrenar las técnicas planteadas por éste hasta que las domine a la perfección .
En algunos casos, esto no es así y el deportista no se lo toma con la suficiente seriedad, por lo que, lo mas normal, es que no haya resultado alguno o si hubiese algún resultado, éste sería muy pobre, pudiendo caer muy fácilmente en el tópico de que “ la ps. del deporte no vale para nada...” o por decirlo de una forma elegante... “este psicólogo es un incompetente...” cuando la pregunta clave habría sido ¿el deportista ha seguido al pie de la letra las instrucciones del psicólogo, se lo ha tomado con seriedad?. Un ejemplo muy claro sería aquel que va al médico porque tiene catarro y éste le receta un jarabe, el paciente finalmente no se toma el jarabe por dejadez, pero además le dice a todo el mundo que tal médico es un incompetente porque no le ha curado....
En psicología del deporte pocas cosas tiene una solución rápida o sencilla, generalmente las cosas de “la mente” requieren su tiempo y están muy reñidas con las prisas y con la impaciencia de algunos deportistas o de la gente de su entorno. Como siempre digo, cada deportista es un mundo y unos interiorizan el trabajo a desarrollar mas rápido que otros. Por ejemplo, cuando a un deportista se le enseña una técnica como la relajación, el primer paso sería explicarle el mecanismo de funcionamiento de la técnica, luego vendría la práctica continua del ejercicio para su aprendizaje e interiorización, corregir errores, pulir la técnica hasta su total dominio , para finalmente tanto en entrenamientos como en competición cuando se presente el estímulo que provoque la necesidad de aplicar esa técnica, el deportista detecte esa necesidad y la aplique con efectividad y todo ello requiere de tiempo, no se puede pretender dominar la técnica y ejecutarla eficazmente ya desde el primer día.
Dependiendo de la complejidad del aspecto a trabajar con el deportista, las sesiones iniciales pueden ser mas frecuentes (una a la semana) para posteriormente , de forma gradual y según se va dominando la técnica ir espaciándolas cada vez mas y reduciéndose la intervención del psicólogo a momentos puntuales requeridos por el deportista. Sería positivo que existiera un contacto permanente entre el psicólogo y el deportista, pero el objetivo final es que el deportista sea autosuficiente y que aprenda a manejar el mismo determinadas herramientas, técnicas psicológicas, para que en el momento de la competición él mismo pueda autoaplicárselas.
Al principio, los “deberes” que tiene que hacer el deportista para dominar esas técnicas serán prácticamente a diario, pero luego, de forma gradual y con un poco de concienciación, responsabilidad y rutina el trabajo se hará llevadero y muy factible. Por lo general, la intervención del psicólogo se resume a intervenciones puntuales, disponer de un ps. deportivo en lo que se denomina “full time” y que acompañe al deportista en las competiciones por todo el mundo es poco común y en la mayoría de las ocasiones innecesario.
Nacho NAVARRO
Psicólogo Deportivo
Master en Psicología del deporte y la actividad física
Psicólogo Deportivo
Master en Psicología del deporte y la actividad física